martes, 24 de septiembre de 2013

Rincón de Lucy: Dar hasta que duela...

Algo tenemos, como mujeres que nos hace dar todo y cada parte de nuestro ser cuando estamos en una relación. ¿Por qué? ¿Qué nos motiva o nos lleva a darlo todo? Damos más de lo que nos entregan y cuando estamos enamoradas no nos importa, creemos que lo que entregamos alcanza para ambos. A través del tiempo se les ha enseñado a las mujeres a tener una completa abnegación, a aceptar las cosas tal como están, que los hombres son hombres y que por eso se comportan de manera idiota.  Que hagas lo que hagas, ellos jamás cambiarán, que tienes que adaptarte a ellos, porque eres mujer. A lo largo de mi vida me ha tocado ver varias de éstas situaciones, mujeres maravillosas, entregadas hasta la médula, que no esperan nada a cambio, salvo lo que sobra del cariño que le queda a su hombre al llegar la noche (que por cierto, gastó una gran cantidad durante el día con otra).  ¿Y que le queda a esa mujer ?  Nada, sólo un vacío que duele, pero ¿Por qué no lo deja?  Porque como mujer debe intentarlo hasta su último suspiro, porque una mujer no puede abandonar todo, tiene que seguir hasta el final, tiene que dar su vida por mantener su relación y sobre todo si tiene hijos. Porque sería mal visto que ella dejara todo. Y el que dirán es más importante que tú felicidad. O al menos eso es lo que te dicen.  De cierta forma, la sociedad te obliga a seguir con algo que, te convierte en un muerto viviente, algo que te deja seca y vacía por dentro y personalmente considero que no es forma de vivir, o sea en realidad no se está viviendo. ¿O acaso pensaron que cuando tuvieran al "amor de su vida" sería de ésta manera?   Todos tenemos derecho a equivocarnos, pero también tenemos derecho a enmendar nuestros errores, no dejemos que nos aplasten o que nos convenzan de que no merecemos algo mejor, siempre merecemos más.
Debemos dejar de dar hasta que duela.
Por ahí leí, que si duele es amor de verdad, yo creo que si es amor de verdad no debe doler, se debe disfrutar.
Debemos exigir lo que nos corresponde, porque somos mujeres y punto.

Lucy.



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