jueves, 6 de noviembre de 2014

Historias de Lucy: Atrévete a Amar o a decir Adiós



¿Cuándo se debe amar? ¿Cuándo está bien o cuándo está mal hacerlo? ¿Cuándo se debe olvidar a quien se quiere? ¿Quién pone los límites, quién tiene derecho a hacerlo?
Cuando hablamos de amores prohibidos o imposibles nada está dicho, cada historia es distinta una de otra. Qué sucede cuando sientes algo muy fuerte e intenso por alguien y eres correspondido, qué sucede cuando ese "amor" es un imposible, quién tiene derecho a pedirte que renuncies a lo que sientes, o pedirle a él o ella a que renuncie también a esos sentimientos.
En cuestiones de amores o relaciones "prohibidas" uno no manda, las cosas simplemente suceden y aunque durante mucho tiempo te hayas repetido que tendrás cuidado en enamorarte, en "no complicarte" porque quieres amar en libertad, las situaciones se dan sin que las pienses y cuando menos cuenta te das el amor llegó a ti, aunque sepas que aquello es un imposible, un amor prohibido.
Llegaste en un mal momento, era tarde para ti, era tarde para ella… ¿Qué hacer en esa situación? acaso voltear la mirada y alejarte o por el contrario, amar sin restricción, entregarte completamente, aún sabiendo que aquello no está permitido, que aquello está mal... igual te entregas como nunca antes, como nunca a nadie.
Te conformas con encuentros furtivos, con algunas horas o acaso minutos en los que dan rienda suelta a la pasión, a la emoción, a aquello que cada vez se vuelve más intenso, aquello que cada vez los une más pero que también los complica más, se entregan secretamente a una relación clandestina y no importa, lo que cuenta es que en ese momento están juntos y lo viven plenamente porque aquello es algo de lo que no pueden y sobretodo no quieren escapar.
Viven intensamente lo poco que pueden, son libres para entregarse, tal vez no es amor, no se explican qué es pero saben que es distinto a lo que sintieron antes, creen que van camino a la locura, saben que quieren intentarlo, que se necesitan el uno del otro, que darían lo que fuera por ser libres e intentar una relación, saben que realmente podría funcionar.
No se explican porqué, porqué ahora, porqué llegó tan tarde, porqué quieren dejarlo todo y arriesgar… no se explican porqué el amor puede ser tan complicado, lo único que saben es que quieren estar juntos, y tratan de huir de ello aunque resulte difícil hacerlo.
Y dicen adiós, tres, cuatro, cinco veces y vuelven a estar juntos porque la pasión y la emoción es mucho más fuerte que uno mismo, saben que está mal pero no pueden dejarse, y por más intentos que hagan de abandonarse no pueden, pasan los días y aún tratando de ser fuertes vuelven a tenerse.
No se trata solo de sexo, en esto hay mucho más, el sexo es el epílogo de un encuentro, tienen tan poco tiempo que si no se toman no podrán volver a dejarse y se entregan tan fuertemente que en vez de alejarse cada vez se unen más.
Quieres gritar, quieres dejar todo y entregarte a esta nueva pasión pero sientes temor, tienes a tu lado a "alguien a quien no quieres dañar", y te preguntas si acaso no la estás dañando ya, si al seguir con ella y fingir que eres feliz no estás dañándole ya, sabes que le mientes al coger su mano, al besarla o acaso al tomarla, sabes que lo único que intentas es olvidar a esa persona especial, a quien despierta una real emoción en ti.

Sientes que debes continuar tu vida planificada y olvidarte de quien despierta tu pasión, pero te sientes mal y aún así debes fingir, fingir que lo que tienes es perfecto para ti.
Y llega la noche y te preguntas porque no eres capaz de tomar valor y dejar lo que tienes por lo que quieres intentar, te preguntas si acaso el día en que te decidas será tarde, sabes que la otra persona se encuentra allí, que aún te espera, pero sabes también que no será por mucho tiempo, que llegará un momento en que se cansará de esperar por ti, por tu decisión, y te agobia el saberlo, te angustia sentir temor y no querer lastimar a quien duerme a tu lado, sientes que no puedes más.
Sabes que la cobardía le está ganando a tu razón, recuerdas que tenías una vida planificada y de pronto todo cambió, conociste a quien te hizo titubear, a quien te hizo olvidar, a quien te hizo querer cambiar e intentar algo distinto e intenso, sabes qué es lo que quieres pero sientes que no puedes hacerlo y te preguntas ¿Quién te impide dejar todo? No lo sabes, "solo crees que es tu deber" seguir con lo que tienes
Te castigas ti mismo, crees que no importa lo que sientes, crees que te debes a quien está a tu lado y te repites que tienes que tratar de ser feliz aún sabiendo que no es verdad, que por más que lo intentes siempre querrás a quien espera por ti, y sabes que no puedes más, pero nuevamente retrocedes y te abruma el sentirte atado y no poder hacer nada para remediarlo.
Sabes que si no decides ahora nunca podrás hacerlo… entonces te preguntas porqué no lo intentas, porqué no te atreves a arriesgar, porqué no dejas lo que tienes por lo que sabes será distinto: una locura tal vez, algo que jamás pensaste pero que sientes en tu corazón que sí podría funcionar.
Lo único que necesitas es tomar valor, lo demás lo encontrarás en el camino, y la otra persona espera que sepas tomar la mejor decisión, y piensas que no hay nada más duro que equivocarse y peor sabiendo que eso está sucediendo.
Y te mira porque sabes que decidirás mal, que no arriesgarás, y solo alcanza a decir: "entrégate, vive, siente intensamente… si eso es lo que quieres, si sabes dentro de ti que mueres por hacerlo, aún estoy aquí, por ti y para ti... no dejes que me vaya".Le das un beso, evitas mirarla y solo te vas, le dices adiós "llegamos tarde... hubieras sido mi gran amor... lo siento... perdón".

Y en la soledad de tu habitación te cuestionas si algún día te arrepentirás de haber dicho no, de haber dejado ir a quien crees que merecía el arriesgar... pasarán los años y siempre esa duda estará, y pensarás que algún día simplemente te arrepentirás.


APORTE DE UN LECTOR