jueves, 16 de mayo de 2013

Rincón de Lucy: Princesa de ... ¿Qué?

¿Cuántas veces no hemos visto alguna película de Disney en la cual, la protagonista se queda con un hermoso príncipe azul? El final te deja con una sensación extraña de felicidad, porque era gratificante ver como la sufrida protagonista, se quedaba con un hombre que era millonario y espectacularmente guapo, además de tener unos hermosos sentimientos, aunque también hay que mencionar que la protagonista era, espectacularmente bella. Desde pequeña he visto este tipo de historias y de hecho debo reconocer que crecí con la mentalidad de que cuando fuera grande, tendría mi propio príncipe de cabello dorado y ojos azules (estoy segura que no fui la única y si es que no hay algunas que siguen pensando lo mismo) Y el otro día viendo una película de Disney con una amiga, nos dimos cuenta de que nos enseñaban puras tonteras... claro, porque en todas te enseñan que sin sufrimiento no se puede ser feliz ( y esto no solamente lo enseñan en la tele, a veces hasta tus padres) todas las princesas pasaban por penurias y agónicas esperas y soñaban con que su mundo cambiara y esperaban algún tipo de "Milagrito" que les entregara la felicidad. En todas se debe ser damas refinadas y entregadas a lo que se quiere de una... y es verdad que en alguna que otra no faltaba la princesa rebelde, pero  en todas, la única salida para la completa felicidad era que un hombre  las rescatara de su prisión, de sus malos tratos, etcétera.  Y con eso crecimos... crecimos con la idea de que nuestra completa felicidad no es algo nuestro, si no de alguien más, pensamos que si no tenemos a un príncipe azul , no podremos obtener la plenitud de nuestras vidas.
Tengo varias amigas, que no saben estar solas, que no son felices si no tienen una pareja o a alguien que les haga algún tipo de arrumaco. Y reconozco que es rico, que se siente bien, pero no podemos depender de alguien más para poder estar bien con nosotras mismas, no somos unas princesas de Disney, somos mujeres reales, con una gran fuerza interior( todas la tenemos, sólo falta el momento apropiado para descubrirla) No necesitamos de alguien que nos salve, debemos aprender a salvarnos a nosotras mismas. Nunca es malo estar acompañada (salvo en ocasiones, cuando te topas con uno que otro patán) sólo traten de no dejarse llevar con la dependencia, porque el día que el sujeto se vaya, no van a saber que hacer y ahí van a caer en un hoyo del cual cuesta mucho salir.
Adiós a  las princesas Disney, bienvenidas  a la realidad.



Lucy.







No hay comentarios:

Publicar un comentario